El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha remodelado completamente la zona infantil del Parque García Sanabria con vanguardistas diseños y nuevos elementos de juego, entre los que destaca un imponente barco pirata de unos 15 metros de largo por seis de ancho con capacidad para albergar a 55 niños y niñas interactuando en su interior a la vez.
En la modernización de este emblemático espacio en el que han crecido y disfrutado varias generaciones de chicharreros y chicharreras se han invertido unos seis meses de obras y 266.000 euros, puesto que el conjunto presentaba un considerable deterioro tras más de una década sin ninguna actuación al respecto por parte de la Corporación.
Uno de los objetivos principales de la transformación que se ha acometido es no sólo alimentar la fantasía de los niños y las niñas con punteros elementos de juego, sino que el nuevo equipo de gobierno ha procurado diseñar un lugar inclusivo para que todos y todas se diviertan juntos, motivo por el cual se han cuidado especialmente los aspectos integradores y se han buscado módulos más accesibles porque la oferta anterior no tenía en cuenta la discapacidad.
La atracción principal de la nueva área infantil es el extraordinario buque pirata que preside el lugar, perfectamente adaptado para su paso por el mismo de niños y niñas en sillas de ruedas y preparado para disparar la imaginación de cualquiera al incluir un recorrido para hacer una búsqueda del tesoro, con dibujos de bombas, calaveras, barriles, banderas piratas, palmeras, volcanes, montañas, aletas de tiburón para indicar la presencia del agua, etc. También dispone de telescopio, tobogán, apoyos para trepar y otros elementos que favorecen la psicomotricidad.
En el mismo enclave, sobre un pavimento amortiguador de caucho homologado, se encuentra un balancín en forma de delfín, accesible para niños y niñas con dificultades o movilidad reducida.
Para los más pequeños y pequeñas se mantiene un arenero con una casita, tres muelles, un mini tobogán y un tubo de 4’15 metros de largo anclado al suelo para su entrada y salida a gatas.
También se han instalado un nuevo coche de bomberos y dos columpios, uno plano y el otro en forma de cesta para menores de dos años. Además, una carretera pintada en el suelo invita a las carreras con los cochecitos que los niños y las niñas lleven consigo.
Mientras tanto, los adultos que los acompañen pueden vigilarlos cómodamente sentados en cualquiera de los bancos dispuestos, pues hay nueve repartidos por el espacio, más uno de ocho metros de largo y otro integrado en la barandilla que da a la calle de Méndez Núñez de casi 20 metros.