REPORTAJE | La Plaza Mayor de Coslada se transforma: más accesible, con juegos y sin goteras
Con cerca de 8.000 metros cuadrados, la Plaza Mayor de Coslada es uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad. Ubicada en pleno centro de la localidad, muy cerca del Ayuntamiento, este punto neurálgico adolecía ya desde hace algunos años de ciertas incomodidades, sobre todo para aquellas personas con movilidad más reducida o para aquellos vecinos que tienen una plaza en el garaje situada bajo la plaza.
Por ello, el Ayuntamiento aprobó ya hace varios meses una partida económica de 904.250,76 euros para llevar a cabo una ambiciosa transformación de esta céntrica plaza, sobre todo en lo que accesos y pavimentación se refiere. Aunque no solo, ya que ente los objetivos que se ha marcado el proyecto, también se contempla la instalación de un nuevo y moderno mobiliario urbano y nuevas zonas de juegos infantiles.
«La base de este proyecto era darle una mayor accesibilidad a esta plaza», ha señalado a Noticias para Municipios el concejal de Política Territorial, José Sousa, el mayor conocedor de las claves de transformación de esta plaza, que ya dio sus primeros pasos en junio pasado con la construcción de una de las rampas de acceso.
En concreto, el proyecto se marcó como objetivo inicial convertir en accesibles los accesos correspondientes a las vías Constitución y 8 de Marzo, además de llevar a cabo una completa mejora de la deteriorada pavimentación, interviniendo en una superficie de alrededor de 8.450 metros cuadrados.
«La base de este proyecto era darle una mayor accesibilidad a esta plaza»
«Teníamos en alguna de las entradas por la calle 8 de marzo, e incluso las escaleras que dan a la calle Begoña, una problemática de acceso en esta plaza. Lo que venimos a intervenir es sobre todo en eso, hacer unas escaleras mucho más cómodas en la calle Begoña, ya que la cota nos impide hacer una rampa», ha explicado Sousa.
La intervención en mejoras de accesibilidad se extiende también al acceso por la zona del parque Jaramilla, donde se llevarán a cabo una serie de rampas, «ya cumpliendo toda la normativa de accesibilidad».
«Es una zona que está urbanizada de hace 40 años. Y la calle que da a 8 de marzo, no tiene ningún tipo de accesibilidad, también tiene una cota muy alta, pero ahí sí somos capaces de meter en dos fases un par de rampas que da accesibilidad», ha añadido el concejal de Política Territorial.
Además, para garantizar una mayor vida útil de la plaza, se utilizará una nueva pavimentación, de más calidad, ajustada al uso público de la misma y acorde a los niveles de exigencia de un punto estratégico como este espacio público.
Se eliminarán los peldaños sueltos en diferentes zonas de la plaza para lograr la continuidad y condiciones adecuadas de accesibilidad a toda la Plaza. También se proseguirá con la demolición del pavimento y la mejora de este área hasta los niveles de las láminas de impermeabilización.
Más juegos infantiles
El proyecto de rehabilitación de la plaza se completará con la dotación de nuevo mobiliario urbano, al tiempo que se mantienen las actuales zonas de juegos infantiles a las que se añadirán otras nuevas que aún se están valorando con los vecinos, ya que ha habido algunas quejas.
«Lo que hacemos en la plaza es mantenemos el parque infantil, que lo hemos desmontado con motivo de las obras, pero se va a volver a instalar«, nos explica ‘in situ’ el concejal de Política Territorial, que admite que el resto de zonas de juegos que se van a ‘pintar’ en la nueva plaza aún no está decidida ya que «se ha ha levantado un poco controversia entre algunos vecinos».
«Mantenemos el parque infantil, que lo hemos desmontado con motivo de las obras, pero se va a volver a instalar, y añadiremos otras zonas de juego»
Sousa detalla que en el proyecto original se proyectaba en dos zonas: «una de ellas era como una especie de 3×3 para basket, con una pequeña canasta; y luego un pequeño parque para que los chavales pudiesen jugar con los patines, para chavales de muy corta edad, que tampoco causasen problemas».
«Parece ser que hay algunos vecinos que no les parece conveniente meter esto. Estamos hablando con ellos y podemos prever otro tipo de instalación, es algo pintado al suelo, que tampoco tendría ninguna incidencia en la obra», ha añadido el concejal.
En la transformación de la plaza también se contempla hacer un pequeño altillo – «no lo voy a llamar escenario, porque no lo es, pero sí que va un pequeño altillo», aclara Sousa- para que cuando se hacen los mercadillos culturales habituales en esta plaza, tengan «algunos puntos de luz» para tenerlo preparado y no tener que hacer ninguna otra instalación.
«Si alguna vez viene incluso algún grupo de música tradicional, nada ostentoso, podría conectarse», ha añadido el concejal, que reitera que «la idea es darle más vida a la plaza», con la continuidad de estos mercadillos y con la puerta abierta a otro tipo de espectáculos o encuentros.
Fin a las goteras del garaje
Por otro lado, con respecto al tema del arbolado, desde el Ayuntamiento insisten en que «es imposible meter árboles» en esta plaza, ya que hay un garaje debajo. «Lo que se hará hablando con parques y jardines es meter algún tipo de maceteros, en los que podamos meter algún tipo de árbol que no tengan las raíces muy largas, y luego vamos a poner unas pérgolas para que haya sombra», ha detallado.
Precisamente, en relación al garaje que hay debajo de la plaza, redunda uno de los objetivos principales que quería abordar el Ayuntamiento con la transformación de esta céntrica plaza: poner fin a las goteras que afectan de vez en cuando al párking subterráneo.
En conjunto con los vecinos lo que hacemos es que, aprovechando que vamos a levantar todo este pavimento, es impermeabilizar toda la plaza, para la parte de abajo de los garajes y que así los pequeños problemas que había, con algún tipo de goteras, que siempre suelen dar algún problemilla, pues se pueda evitar este problema», explica Sousa.
«Aprovechando que vamos a levantar todo este pavimento, vamos a impermeabilizar toda la plaza, para la parte de abajo de los garajes»
Una vez concluida la primera fase, iniciada justo antes del verano, y una vez complementada con las obras de impermeabilización, de las que se encargará la propiedad del aparcamiento subterráneo, se procederá a la conclusión de la superficie, que Sousa confía en que no se demore más de cinco meses.
«Ahora mismo la obra está dentro de los márgenes que creemos que podría estar terminada. Al ser una superficie con poca complicación, como es una plaza, aunque sean muchos metros, no creo que se vayan más allá de esos cinco meses. En principio vamos en los plazos», ha celebrado Sousa.