Los talleres participativos proponen ideas accesibles para Madrid Nuevo Norte
Personas con diversidad física, cognitiva, sensorial, y con trastornos del comportamiento o del espectro autista (TEA) están proponiendo sus ideas para el proyecto Madrid Nuevo Norte, a través de talleres participativos organizados por Crea Madrid Nuevo Norte y la Fundación Juan XXIII.
Entre las sugerencias presentadas se destacan áreas infantiles accesibles y mobiliario urbano adaptado.
Estos talleres tienen como objetivo incorporar a colectivos históricamente marginados en los procesos de planificación urbana, buscando garantizar que sus necesidades específicas sean consideradas en el diseño del futuro barrio.
Iniciativas accesibles
Algunas de las propuestas que han surgido incluyen la creación de parques infantiles accesibles. Un joven con discapacidad expresó cómo en su niñez no pudo disfrutar de los columpios debido a la falta de infraestructura adecuada. De igual manera, se ha mencionado la necesidad de eliminar obstáculos en las calles para facilitar la movilidad de padres con discapacidades físicas que actualmente encuentran difícil acompañar a sus hijos a los parques.
Karina Gutiérrez, coordinadora de Compromiso Social de Crea Madrid Nuevo Norte, explicó que están recopilando todas estas propuestas para estudiarlas y determinar su viabilidad técnica. «Nuestro compromiso es justificar las medidas que se incluyan o descarten», añadió.
El proceso de participación incluye 14 talleres, divididos entre las áreas de Centro de Negocios-Chamartín y Malmea-San Roque-Tres Olivos. El objetivo es crear un entorno urbano inclusivo y accesible, superando la histórica falta de escucha a los ciudadanos en el ámbito urbanístico.
Metodología adaptada
Los talleres se desarrollan bajo un enfoque participativo y accesible, con la colaboración de arquitectas, psicólogas, especialistas en accesibilidad e intérpretes de lengua de signos, con el fin de hacer las sesiones comprensibles y útiles para los participantes. Además, se utilizan recursos visuales y táctiles adaptados a las distintas necesidades del colectivo.
La Fundación Juan XXIII, que apoya la inclusión social y laboral de personas vulnerables, ha jugado un papel clave al adaptar el proyecto a un lenguaje accesible. Thais Valero, directora de Soluciones Verdes de la Fundación, destacó el esfuerzo del equipo para sintetizar y adaptar la información sin perder exhaustividad. Para ello, se han empleado maquetas sensoriales y otros materiales visuales que permiten a los participantes entender la magnitud de la actuación y aportar sus ideas de forma efectiva.
Valero subrayó la importancia de crear ciudades accesibles e inclusivas para asegurar que las personas con discapacidad puedan participar activamente en la sociedad. «A menudo enfrentan barreras que les impiden acceder a servicios esenciales como el transporte o los espacios públicos, y este proyecto busca cambiar eso», declaró.
Urbanismo con un enfoque humano
Además de las personas con diversidad funcional, Crea Madrid Nuevo Norte planea abrir próximamente nuevos procesos de consulta para involucrar a niños, adolescentes y personas mayores. Gutiérrez explicó que se está haciendo un esfuerzo por adaptar las herramientas y metodologías a cada colectivo, asegurando una participación efectiva para todos.
Los talleres continuarán durante los próximos seis meses y las convocatorias se anunciarán a través de la web de Crea Madrid Nuevo Norte. Según Gutiérrez, este tipo de procesos «humanizan el urbanismo», ya que permiten a los ciudadanos participar activamente en la construcción de su propio entorno.
Desde el inicio de Madrid Nuevo Norte, más de 35.000 personas han participado en estos espacios de reflexión y debate, destacando la importancia de involucrar a la comunidad en proyectos de esta envergadura.