Proludic acompaña a la localidad de Vannes en su iniciativa por la inclusión
Fuente: Produlic
La localidad francesa de Vannes inauguró el pasado mes de diciembre de 2019 una zona de juegos con accesibilidad para personas de movilidad reducida (PMR) en las inmediaciones del estanque de Tohannic, la mayor zona de juegos inclusiva jamás habilitada en el llamado Gran Oeste francés.
Esta inauguración contó con la asistencia de un público seleccionado, asociaciones, niños y sus familias, tutores de centros especializados y representantes de Proludic.
Vannes realizó una inversión de 500 000 € en esta zona de juegos de 750 m² que cuenta con un total de 30 estructuras y 50 actividades lúdicas distintas.
El objetivo claro de la ciudad residía en permitir que todos los niños, con discapacidad o no, pudieran desarrollarse plenamente mediante el uso de equipos de juego al aire libre.
«Se trata de un proyecto innovador que promueve el bienestar conjunto y fomenta la tolerancia. La idea de que todos los niños, con discapacidad o no, puedan jugar. Queríamos que fuera perfecto para permitir jugar a hermanos’’, explica Chrystel Delattre, consejera municipal de discapacidad y accesibilidad de la localidad de Vannes.
La encargada del diseño, realización e instalación del espacio fue Proludic, empresa sumamente comprometida con la inclusión de los niños en las zonas de juegos. Los juegos responden a las necesidades de cada discapacidad, ya sea motora, auditiva, visual, cognitiva o intelectual: columpios sin transferencia, estructuras para múltiples actividades con rampas de acceso, plataformas grandes y paneles lúdicos en el sol, juegos sonoros y táctiles, paneles en braille y en lenguaje de signos, juegos de muelle envolventes, camas elásticas, etc. Todos ellos instalados sobre un suelo con un marcado componente temático, de colores diferenciados y con zonas en relieve.
Los espacios de juegos están atravesados por un recorrido sensorial realizado con diferentes materiales (césped artificial, guijarros, paso japonés de troncos de madera, hormigón cepillado, adoquines, etc.) que refuerza el aspecto lúdico de las instalaciones y que entraña para los niños nuevos descubrimientos táctiles al tiempo que crea múltiples estímulos para los niños con deficiencias visuales.